El acoso nunca es apropiado, ya sea dirigido a un niño en la escuela o a un adulto en el trabajo.
Evan Hill, de Nueva Zelanda, tuvo una infancia difícil debido a las burlas y el acoso que sufrió debido a sus dientes frontales inusualmente grandes.
Los abusones se metían con él por la apariencia de sus dientes. Debido a que sus dos dientes frontales eran tan prominentes, la gente comenzó a llamarlo “niño conejo”.
Sus dientes frontales enormes no solo causaron burlas y acoso, sino que también tuvieron consecuencias negativas para su salud.
Tenía dificultades para cerrar la boca completamente, entre otras cosas. Como los padres de Evan no podían costear la cirugía que necesitaba, no podían ayudar a su hijo.
Luego, se publicó un artículo sobre los dientes de Evan en una revista. La historia conmovió a mucha gente.
La gente de su ciudad natal y de todo el país mostró su apoyo entusiasta hacia él.
Hubo tanto amor por Evan que desconocidos comenzaron una campaña de GoFundMe para ayudarlo a pagar la cirugía que tanto necesitaba para cambiar su vida.
“No sé dónde estaríamos hoy sin la generosidad que recibimos”, dijo la madre de Evan a Newshub.
Habían pasado cinco años desde que el calvario de Evan se hizo público por primera vez, pero ahora había llegado el momento.
Donaciones privadas de cientos de desconocidos proporcionaron todo el financiamiento para el procedimiento.
El excedente se donó a una organización benéfica para ayudar a otros niños desfavorecidos a recibir atención dental.
Después de su operación, Evan pudo mostrar sus dientes y sonreír sin sentirse cohibido.
¡Míralo como está ahora en el video a continuación!
Nadie debería ser objeto de burlas por su apariencia, pero me alegra que Evan haya podido obtener la cirugía estética que deseaba.
