Madre disgustada tras encontrar mensaje de ‘advertencia’ del profesor en la tarea de su hija de 7 años
Alyssa, de siete años, recibió una hoja de ejercicios de su profesor que contenía una advertencia en tinta roja, que decía: “Deja de escribir tu nombre en cursiva. Has tenido varias advertencias”. Este incidente ha generado un debate. Si bien los maestros deben ser respetados, desalentar a un niño como Alyssa de practicar la cursiva parece injusto. Aprender cursiva, aunque no sea una prioridad en todas las escuelas, es una habilidad valiosa. Requiere concentración y práctica. Por lo tanto, los esfuerzos de Alyssa deberían ser celebrados, no criticados.
La escritura cursiva fomenta la concentración y la dedicación de un niño, cualidades que deberían ser alentadas. En lugar de enviar notas desalentadoras, los maestros deberían brindar comentarios constructivos y elogiar a los jóvenes estudiantes que voluntariamente asumen el desafío de dominar este arte intrincado.
En resumen, en lugar de amonestar a niños como Alyssa, los educadores deberían reconocer su compromiso con la escritura cursiva y ofrecer refuerzo positivo. La cursiva, aunque no se enfatice universalmente, merece aprecio por las valiosas habilidades que inculca en los jóvenes aprendices.