Esta mujer se ofreció a tomar una foto de una familia feliz mientras comían helado juntos.
Nuestro mundo necesita más personas dispuestas a ayudar a un extraño.
Nunca dudes en ofrecer ayuda cuando puedas, porque los pequeños gestos pueden significar mucho para quienes nos rodean.
Ya sea ofreciendo algo material o simplemente dando una mano, ayudar a los demás siempre nos hace sentir mejor, incluso si no esperamos nada a cambio.
Después de asistir a la práctica de tenis de su sobrino, Joyce Rhinehart y él decidieron ir juntos a tomar un helado.
Cuando estaban a punto de irse, vieron a una familia disfrutando de helado junta. Todos parecían felices y pasándola bien.
Joyce se acercó a la familia y les ofreció tomarles una foto. Aceptaron, y ella tomó la foto.
Más tarde, Joyce publicó la foto en Facebook con un cálido mensaje, después de obtener el permiso de la familia. “Después de tomar esta foto, le di mi teléfono a su hija y le pedí que la enviara a uno de sus teléfonos”.
Unos días después, Joyce recibió un mensaje de un desconocido que la dejó sorprendida y muy conmovida.
Era del padre de la familia a la que había fotografiado. Él le contó que la foto de Joyce fue la última que tomaron juntos antes de que su esposa falleciera, apenas unos días después de su salida a comer helado.
Él le agradeció a Joyce por capturar ese momento tan especial y por su amable gesto.
Joyce supo que la mujer había estado luchando contra una enfermedad durante más de un año. Esta experiencia subrayó para Joyce la importancia de valorar cada momento, especialmente aquellos que pasamos con nuestros seres queridos, ya que la muerte a menudo llega de manera inesperada.
También destacó el profundo impacto que pueden tener los pequeños actos de bondad.
Devastada por la noticia, Joyce sintió la necesidad de compartir su experiencia en las redes sociales, con la esperanza de inspirar a otros a mostrar amabilidad cuando sus instintos los guíen, como los suyos ese día.
En su mensaje sincero, Joyce escribió: “Mi corazón está muy conmovido en este momento porque ni siquiera conozco a esta encantadora familia; es increíble que les haya dado este regalo, que ahora significa tanto. Nunca subestimen un acto de bondad al azar, incluso si solo siguen un presentimiento. ¡Estoy profundamente conmovida!”