La polilla Atlas está lejos de ser ordinaria. Su singularidad radica no solo en su envergadura de 9.4 pulgadas, sino también en su notable capacidad para imitar a uno de los depredadores más formidables: las serpientes.
Estas polillas, nativas de los bosques de Asia, fueron descritas por primera vez por Carl Linnaeus en la 10ª edición del Systema Naturae en 1758. Sus patrones de alas distintivos las hacen destacar. La parte superior de sus alas es de un tono marrón rojizo, adornada con parches de líneas negras, blancas, rosas y púrpuras, mientras que las puntas de ambas alas delanteras tienen extensiones prominentes que se asemejan a la cabeza de una serpiente.
“Es imposible no sentirse fascinado por la polilla Atlas. Esto se debe a su belleza, al detalle en sus alas y a su enorme tamaño en cada etapa de su ciclo de vida,” dice Luke Brown, gerente de la casa de mariposas del Museo. Cuanto más aprendemos sobre esta especie única, más estamos de acuerdo con su afirmación.
Incluso como oruga, la polilla Atlas es bastante impresionante. Las larvas se alimentan vorazmente, almacenando energía para las etapas de pupa y adulto. También producen seda similar a la creada por los gusanos de seda domesticados.
La oruga de la polilla Atlas es una comedora voraz. Inicialmente, consumen sus cascarones de huevo y luego se alimentan de sus hojas favoritas de árboles de cítricos, guayaba, canela y cerezo de Jamaica.
Muchas de estas polillas se mantienen en cautiverio, como en conservatorios de mariposas, donde tienen áreas de alimentación designadas. “No las dejamos vagar libremente en la exhibición porque comen mucho. Esto les permite acumular reservas de grasa para que el adulto pueda vivir de ellas. Si no monitoreáramos su alimentación, no quedarían plantas en la casa de mariposas, así que las mantenemos en su propia área de alimentación mientras están creciendo,” explicó Brown, según el Museo de Historia Natural.
Al parecerse a una serpiente, la polilla Atlas es temida por otros animales e insectos. Este disfraz ayuda a evitar que sean atacadas y comidas. Aunque los depredadores eventualmente se dan cuenta de que la polilla no es realmente una serpiente, esto le da a la polilla una oportunidad para escapar.
El patrón distintivo de la polilla Atlas es el resultado de la evolución y la selección natural. Con el tiempo, las polillas con patrones semejantes a los de las serpientes tuvieron una mejor oportunidad de sobrevivir, pasando esos genes a las generaciones siguientes.
No solo los depredadores, sino también los humanos pueden ser fácilmente engañados por la apariencia de la polilla.
La pérdida de hábitat y la deforestación amenazan a estos insectos, pero los esfuerzos de conservación son cruciales para su supervivencia y adaptación única.
¿Qué piensas de estas polillas? ¿No son impresionantes?
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