Algunas personas sueñan, otras no, o al menos no recuerdan hacerlo.
Pero, ¿significan algo los sueños? Mientras algunas personas están convencidas de que los sueños son mensajes recibidos por fuerzas que no podemos ver ni sentir mientras estamos despiertos, algunos científicos sostienen que los sueños son simplemente el resultado de procesos neuronales que ocurren en nuestro cerebro.
Mientras dormimos, nuestros cerebros están lejos de estar inactivos. A veces, los sueños ocurren como un reflejo del día que pasó, y otras veces representan nuestros miedos. Pero, ¿qué significa cuando soñamos con una persona fallecida?
Estos sueños pueden verse como parte del proceso de duelo o de una transición que ocurre en nuestra propia vida. Según Healthline, tiene que ver con esto último.
Estos sueños son comunes cuando experimentamos ciertos cambios, como conseguir un nuevo trabajo, mudarnos de lugar o conocer a alguien nuevo.
Lo más importante que el sueño en sí, sin embargo, es cómo nos hace sentir.
Rubin Naiman, quien tiene un doctorado en psicología, pasó años estudiando patrones y hábitos de sueño. Según él, “La interpretación de los sueños consiste en descifrar el sueño. Nos ilumina y expande nuestra conciencia psicológicamente, ofreciendo una expansión de la conciencia”.
Entonces, soñar con alguien que ya no está vivo puede estar relacionado con los cambios mencionados anteriormente y cómo esos cambios nos afectan.
“Muchos neurocientíficos contemporáneos creen que durante el sueño REM, el cerebro está involucrado en tareas de mantenimiento y accidentalmente ‘levanta polvo’, visualmente. En ese sentido, soñar se considera totalmente sin sentido.” Por otro lado, explica: “En el otro extremo está la idea de que soñar es más sustancial que estar despierto. Y vemos esto en ‘culturas de sueño’, como los pueblos indígenas de Australia, que creen que soñar es intrínseco a nuestra existencia espiritual”.
Los expertos clasifican estos sueños en cuatro categorías.
Primero, soñar con una persona fallecida puede interpretarse como el intento del cerebro de trabajar a través del dolor de la pérdida.
Si no hicimos las paces con la persona fallecida antes de su partida, podemos sentir culpa y esa podría ser la razón por la que nos visitan en nuestros sueños.
Según Lauri Loewenberg, una analista de sueños, podemos estar soñando con una persona fallecida si vemos algunos de sus comportamientos, como el abuso de sustancias o algo más, en nosotros mismos.
Hay expertos que creen que estos sueños representan una visita de la persona fallecida, especialmente si los vemos en buena condición en nuestro sueño, lo que significa que están bien vestidos o parecen felices. Si nos sentimos bien con el sueño, puede significar que la persona fallecida nos dice ‘Hola’.
Sin importar cómo nos sintamos acerca de los sueños, la verdad es que ofrecen algo profundo y significativo. A menudo nos dan una visión del alma y nuestra conexión con la persona fallecida que vemos en nuestros sueños.