Descansa en paz al hombre que escribió las mejores canciones de amor de todos los tiempos
Burt Bacharach fue uno de los compositores más influyentes y queridos de la historia. Muchas de sus canciones se convirtieron en clásicos atemporales, interpretadas por algunos de los nombres más grandes de la música. Hoy, nos despedimos de una verdadera leyenda. Burt, gracias por la hermosa música; te extrañaremos profundamente. Pocas personas saben que Bacharach experimentó un dolor significativo mientras escribía sus famosas canciones de amor. Pasó por múltiples divorcios y, trágicamente, su hija autista de 40 años se quitó la vida.
El legendario compositor, que tenía 94 años, falleció el miércoles. Fue el compositor de baladas de amor icónicas como “I Just Don’t Know What to Do With Myself” de Dusty Springfield y “I Say A Little Prayer” de Aretha Franklin.
La carrera de Burt Bacharach estuvo marcada por la creación de algunas de las canciones de amor más memorables de la última generación. Sus melodías siguen siendo influyentes y aún aparecen en canciones exitosas hoy en día. Sin embargo, pocas personas se dan cuenta del inmenso dolor personal que Bacharach soportó. Navegó por tres divorcios antes de encontrar un amor duradero con su cuarta esposa, quien permaneció a su lado durante treinta años hasta su fallecimiento.
El suicidio de su hija autista, Nikki, a los 40 años, afectó profundamente a Bacharach. Esta tragedia lo llevó a reevaluar su vida, inspirándolo a poner aún más emoción en su música. Escribió muchas canciones en su honor, aunque la profunda tristeza que subyacía en sus baladas de amor a menudo no fue completamente comprendida por su audiencia. Nikki se quitó la vida en 2007.
Bacharach también enfrentó los celos de sus parejas por las artistas femeninas para las que escribía canciones. Su vida se complicó aún más por escándalos e infidelidades, lo que dificultó su capacidad para encontrar un matrimonio satisfactorio hasta más tarde en la vida.
El primer hijo de Bacharach, una hija, nació en 1966, un evento que “lo cambió de maneras que ni siquiera entendía.” Esta experiencia hizo que su carrera en la música pareciera “insignificante” en comparación.
En una entrevista de 2013 con el Daily Mail, el renombrado compositor reveló que, cuando su hija tenía tres años, “definitivamente sentía que algo andaba mal.” Describió su comportamiento como cada vez más inusual, pero no sabía cómo abordarlo. No fue hasta que le diagnosticaron el síndrome de Asperger muchos años después que comenzó a entender sus luchas. Lamentablemente, seis años después de su diagnóstico, ella se suicidó al asfixiarse con una bolsa de plástico llena de gas de óxido nitroso.
Burt Bacharach siempre será recordado por la extraordinaria música que creó a lo largo de su larga carrera. Sus canciones de amor continúan uniendo a las personas y creando recuerdos duraderos. Extendemos nuestras más sentidas condolencias a su familia y amigos durante este difícil momento.